¿Tienes problemas con las malas hierbas en tu jardín?
Si eres como yo y te resulta realmente frustrante arrancar las malas hierbas, te sorprenderá saber que hay algunas formas en las que puedes salirte con la tuya y aun así tener un jardín espectacular. No es necesario pasar horas sacando crecimientos difíciles y no deseados cada semana.
¿Se interponen malas hierbas difíciles como la enredadera y el grama?
La pesadilla de todo jardinero: malas hierbas perennes que se tragan las flores o las verduras y las asfixian hasta la muerte. Por muy bonita que sea la enredadera, es un verdadero dolor de cabeza, especialmente teniendo en cuenta lo prolífica que es y lo difícil que puede ser detenerla.
¿Sabías que las raíces de la correhuela y el grama pueden llegar a alcanzar una profundidad de hasta 3 m (10 pies)? Eso hace que sacarlo, sin una mini excavadora, sea una tarea bastante ingrata: una que no se puede lograr sin matar de hambre las raíces.
Lo que pasa con estas malezas perennes es que almacenan azúcares como almidón en sus raíces en verano, para volver a la vida a principios de la primavera, convirtiendo el almidón nuevamente en azúcares para que puedan expandirse aún más con el crecimiento del año pasado. Eso también incluye las raíces, ¡no sólo el crecimiento aéreo!
¿Cómo puedo matar de hambre las raíces para evitar que vuelvan a crecer?
Todo está en el momento. Deberá dedicar unos 20 minutos al día como máximo a arrancar repetidamente el crecimiento de la superficie. Si vuelve, ¡golpéalo! Esto evita que la planta almacene azúcares en sus raíces, por lo que cuando estés listo podrás cubrir el suelo con una gruesa capa de mantillo. En la batalla en curso contra la enredadera y las malas hierbas perennes de su tipo, ¡querrá algo un poco más permanente y mucho más robusto!
Recomendamos cubrir las áreas afectadas con una membrana gruesa supresora de malezas. Suele ser una lámina gruesa de plástico negro tejido que es permeable pero opaca.
La razón por la que necesita una membrana tejida es porque no quiere privar al suelo de agua de lluvia o nutrientes, pero sí quiere que sea opaco para que no pueda entrar luz debajo.
Usando su membrana para detener la propagación de plantas invasoras
Algunas plantas se propagan aún más vigorosamente, como el bambú o incluso la menta, por ejemplo. Una vez establecidas, las raíces pueden extenderse metros cada año, incluso si le han vendido una variedad aglomerada.
La solución a esto es nuevamente el supresor de malezas. El plástico estable a los rayos UV no se pudre fácilmente, por lo que con productos como FABREX puedes simplemente doblar la membrana hacia abajo y sumergirla ligeramente debajo de la tierra en los bordes. Esto bloquea el viaje de las raíces y ayuda a definir un límite entre las dos secciones.